La movilidad eléctrica se está convirtiendo rápidamente en uno de los sectores más prometedores del futuro, con la adopción de vehículos eléctricos en ascenso y la creciente infraestructura de carga. Sin embargo, detrás de esta transición hacia un sistema de transporte más sostenible se encuentra una compleja red de operaciones que deben ser gestionadas eficientemente para garantizar su éxito.
En este sentido, las Operaciones de Campo (FSO, por sus siglas en inglés) están emergiendo como una pieza fundamental en el rompecabezas de la movilidad eléctrica. Las FSO, que se centran en la eficiencia y la industrialización de las operaciones masivas, resultan un enfoque fundamental para optimizar la instalación y el posterior mantenimiento de cargadores de movilidad en domicilios, empresas e instituciones.
¿Qué hace que las FSO sean tan relevantes en el contexto de la movilidad eléctrica?
Hay varias razones que destacan su importancia:
- En primer lugar, la movilidad eléctrica está experimentando un rápido crecimiento, lo que exige una industrialización del servicio para evitar que los recursos necesarios para gestionarlo escalen de manera descontrolada. La capacidad de optimizar y estandarizar los procesos de instalación y mantenimiento se vuelve crucial en un entorno en constante expansión.
- Las operaciones de movilidad eléctrica son además inherentemente masivas, lo que significa que mejoras en la eficiencia por pequeñas que sean tienen un impacto significativo en los resultados financieros. La optimización de cada salida al campo, ya sea mediante la mejora de los procesos, el control de calidad o la incorporación de inteligencia artificial, se traduce directamente en ahorros operativos.
- Otro aspecto a tener en cuenta es la complejidad de estas operaciones, que suelen requerir equipos de soporte amplios. Al industrializar los procesos y poner “raíles en las operaciones”, las FSO pueden reducir la carga de trabajo del equipo de soporte y aumentar la eficiencia general de la operación.
- Además, dado que muchas de estas operaciones son llevadas a cabo por técnicos subcontratados, la estandarización de los procesos, la dotación de “inteligencia” a los equipos de soporte y la presencia de estos “raíles” puede mejorar significativamente la calidad de la instalación y reducir los costes de no calidad.
- Por último, la movilidad eléctrica conlleva una gran cantidad de burocracia y gestiones heterogéneas. (Subvenciones, legalizaciones, replanteos, firmas, fotografías…). Otro punto donde las FSO pueden marcar la diferencia, al proporcionar herramientas y sistemas que simplifiquen y agilicen estos procesos administrativos.
En resumen, las Operaciones de Servicio de Campo representan un enfoque fundamental para optimizar el despliegue y mantenimiento de la infraestructura de movilidad eléctrica. Al industrializar los procesos, mejorar la eficiencia y estandarizar las operaciones, las FSO pueden desempeñar un papel crucial en el impulso hacia un futuro de transporte más sostenible y eficiente.
