Tecnología en el cine: déjà vu o realidad

Déjà vu: dícese de la expresión francesa que alude a la sensación de haber pasado con anterioridad por una situación que se está produciendo por primera vez. La Real Academia de la Lengua Española prefiere el uso de paramnesia, para referirse a la alteración de la memoria por la que el sujeto cree recordar situaciones que no han ocurrido o modifica algunas circunstancias de aquellas que se han producido.

Y es que con los avances que estamos viendo en diferentes tecnologías a veces nos surge esa extraña sensación de haber visto ya esas tecnologías en la gran pantalla.

Y aunque al hablar de tecnologías en las películas que se han hecho realidad casi siempre se nos vienen a la cabeza “Minority Report” o “Matrix”, lo cierto es que podemos retroceder hasta casi medio siglo para encontrar elementos, gadgets y tecnologías visionarias que se emplearon en diferentes películas y que hoy ya son realidad.

Invenciones de la gran pantalla

Quizás uno de los gadgets más icónicos, al margen del condensador de fluzo, sea el famoso patinete volador de Marty McFly en la segunda entrega de “Regreso al Futuro” (1989) junto a sus zapatillas que se ataban solas.

Desde hace unos años Lexus experimenta con la levitación magnética para el desarrollo de sus monopatines del futuro mientras que las Nike HyperAdapt 1.0 combinan el mundo digital, el de la electrónica y el de la mecánica para permitir un ajuste personalizado sobre la marcha.

Otras invenciones que hemos visto en la gran pantalla antes que en la calle (al menos de forma generalizada) fueron:

  • El dispositivo “Tricoder” de “Star Trek: The Original Series” (1966) que fue el precursor de los móviles inteligentes.
  • El sistema de videollamada mostrado en “2001 una odisea en el espacio” (1966) y que gracias a Skype y Zoom nos hartamos a realizar durante la pandemia.
  • El inolvidable mensaje holograma en 3D de la Princesa Leia en “La guerra de las galaxias” (1977) hoy evolucionado a realidad virtual y a los avatares del metaverso.
  • El interfaz de gesticulación de “Minority Report” (2002) y que tres años más tarde copiarían millones de niños en todo el mundo gracias a la Nintendo Wii.
  • Los futuristas anuncios de neon de “Blade Runner” (1982) hoy evolucionados a sistemas de luces led más sostenibles.
  • O los drones policía que salían en “Fuera de Control” (“Runaway”)(1984) y que hoy vemos utilizar en playas, bosques y ciudades por parte de la policía y la Guardia Civil.

Tecnología que ya usaba James Bond

Claro que para invenciones molonas las de la saga de películas de James Bond pueden presumir de haberse adelantado varias décadas a tecnologías que hoy usamos a diario. Como, por ejemplo, las microcámaras de espionaje (la OmniVision OV6948 tiene el Guinness Record de menor tamaño al ocupar lo mismo que un grano de arena), el GPS que llevaba el icónico Aston Martin DB5 de “Goldfinger” (1965)

Aunque muchas de sus otras fantasías también son realidad, eso sí, al alcance de unos pocos. Como el famoso Lotus blanco convertible en submarino de “La espía que me amó” (1977) que ha servido de inspiración para el sQuba de Rinspeed o el cohete autopropulsor de “Thunderball” (1965) y que la empresa Gravity ha llevado a una nueva dimensión.

Por no hablar de la clonación de voces, córnea o huellas dactilares que mediante impresión 3D, inteligencia artificial y la visión artificial son fáciles de imitar.

La inteligencia artificial en las películas

Precisamente si hay una tecnología que ha sido una constante en las películas ha sido la de la inteligencia artificial en sus diferentes formas. Desde el ordenador HAL 9000 de “2001: Una odisea en el espacio” dotado de inteligencia artificial hasta el taxi autónomo de “Desafío total” (1980) pasando por todo tipo de robots y mundos virtuales, sin olvidar la propia película “A. I. Inteligencia Artificial” (2001) escrita y dirigida por Steven Spielberg.

Y aunque para muchos la inteligencia artificial y la visión artificial puedan seguir sonando a cosa de ficción y película, lo cierto es que en Seitech y, de la mano de Vision Analytics, venimos aplicando estas tecnologías en diferentes ámbitos de trabajo: desde las operaciones de campo hasta la prevención de riesgos laborales con nuestra solución Calidus o las auditorías con drones.

La automatización de procesos incrementará el mercado de visión artificial

Y esto es solo lo que estamos haciendo hoy. Porque la automatización de los servicios, procesos y operaciones de campo en prácticamente todos los sectores va a posibilitar que el mercado mundial de visión artificial crezca un 16 % anual los próximos años, hasta superar los 41.000 millones de euros en 2030 (según estimaciones de Allied Market Research).

Y en un futuro interconectado de ciudades inteligentes y servicios automatizados, la IA y la visión artificial se presentan como las tecnologías idóneas para velar por el funcionamiento correcto y eficiente de los servicios seguridad, las telecomunicaciones, la salud, las energías o la logística, entre otros.

En nuestro caso, hemos entrenado ya a nuestros algoritmos de inteligencia artificial para poder usarlos en cuestiones tan variadas como la detección de grafitis, el control de tráfico, la detección de armas blancas, el conteo de personas o la gestión del inventario urbano.

Platón ya dijo que la necesidad es la madre de la invención. Conscientes de las innumerables necesidades que tienen hoy las personas y las empresas, desde Seitech estamos comprometidos con la innovación, el desarrollo y la aplicación de la inteligencia artificial y de la visión artificial para que las innovaciones tecnológicas no sean una cosa de películas, sino que podamos disfrutar ya de sus múltiples ventajas y beneficios.

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